EL SANTUARIO DE SANTA ROSA
Don Gaspar
Flores, padre de la santa, era oficial de la guardia de honor del Virrey de esa época.
Para estar cerca del Palacio de Pizarro, lugar desde donde se gobernaba, alquiló
una casa que pertenecía a Don Pedro de Valladolid, lugar donde nacieron sus
11 hijos.

A partir del 24
de agosto, día de la muerte de Santa Rosa, comenzaron a reunirse en esta casa,
para hacer oración y encomendarse a ella, muchos devotos que se comprometieron
a pagar el arrendamiento.
El 7 de abril
de 1669 Don Andrés Caballero de la Orden de Santiago y del Consejo de su Majestad,
compró la casa para cederla a los religiosos del convento de predicadores, quienes
hicieron de ella una capilla y santuario en honor a la santa patrona.
El recinto en
el que vivió la santa conservó su estilo primitivo, muy de la época.
Convirtieron en capilla las habitaciones, pero respetaron el jardín y la ermita
de la llamada Rosa de América.
Uno de los detalles
más representativos de esta casa-jardín es el Pozo de Santa Rosa, lugar
que durante todo el año y especialmente cada 30 de agosto se ve frecuentado
por miles de personas, quienes escriben peticiones que luego arrojan al pozo con
fe en que la santa les haga algún milagro. Es para sus fieles el lugar físico
en el que se anexa lo terrenal con lo espiritual, un medio para llegar a la santa.
Otra de las cosas
que llama la atención en el recinto es el cuarto de oración y penitencias
de Rosa, de aproximadamente escasos tres metros cuadrados, donde la santa pasaba
gran parte del día orando y llevando a cabo sacrificadas penitencias.
El santuario sigue
convocando cada día a más devotos, buscando a Santa Rosa con fe y esperanza.
Una notable colección de piedras talladas de Huamanga se ofrecen a los ojos
de los visitantes en el templo, las cuales representan partes importantes de su vida.
El año de
1670 se levantó la iglesia, a donde miles de devotos van a ofrecer sus plegarias
a fin de que la santa les conceda alguna gracia.
La
festividad realizada en homenaje a la santa limeña radica, además de la
visita a su casa, en una multitudinaria procesión en la que miles de devotos
acompañan las andas de la santa como muestra de su fervor y devoción hacia
ella.
Actualmente muchas
instituciones tienen a Santa Rosa de Lima como especial protectora, entre ellas podemos
nombrar a las Enfermeras del Perú, Cáritas de Lima, la Policía Nacional
y los Mineros del Perú. Es además Patrona de las Armas de Argentina y Paraguay.
Aficionada a la
música y al lenguaje de los pájaros, visionaria de ángeles y demonios,
defensora de pobres y humildes, Rosa es una de esas santidades que el mundo hoy conoce
y admira, que además constituye una de las tradiciones más marcadas de
esta Lima que la vio nacer. |